En realidad, hay muchas vacunas candidatas contra el COVID-19 en desarrollo. No se sabe qué vacunas serán autorizadas o aprobadas: los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC, por su sigla en inglés) y los departamentos de salud estatales y locales están planeando muchas posibilidades. Estas vacunas candidatas se encuentran en diferentes etapas de ensayos clínicos y procesos de aprobación y su disponibilidad será en diferentes momentos. Las primeras pueden estar disponibles para una población limitada a finales de 2020 o principios de 2021.

La eficacia, seguridad y calidad de las vacunas contra el COVID-19 es una prioridad. El actual sistema regulador estadounidense de vacunas es sólido y riguroso y utilizará procesos y sistemas de datos establecidos para autorizar y monitorear cualquier vacuna futura contra el COVID-19.

Al menos al principio, las vacunas contra el COVID-19 pueden utilizarse bajo una Autorización de Uso de Emergencia (EUA, por su sigla en inglés) de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por su sigla en inglés). La Autorización de Uso de Emergencia es una herramienta muy común entre las autoridades reguladoras nacionales como la FDA para evaluar productos en emergencias como este. Vea un  video sobre lo que es una EUA. Una vez que la EUA esté en vigor, otra agencia federal diferente, el Comité Asesor de Prácticas de Inmunización (ACIP, por su sigla en inglés) nos indicará qué grupos deben tener prioridad para recibir la vacuna.

Una vez que la FDA autorice o apruebe el uso de la(s) vacuna(s) contra el COVID-19, cantidades limitadas estarán disponibles muy rápidamente debido a la planificación anticipada por parte del gobierno de los Estados Unidos y otras entidades. Por lo general, una vacuna puede tardar meses en estar disponible después de recibir la autorización o aprobación de la FDA, pero en el caso de una vacuna contra el COVID-19, podría ser cuestión de días. El gobierno federal comenzó a invertir en fabricantes de vacunas para crear y distribuir una gran cantidad de vacunas contra el COVID-19 en paralelo con su trayectoria a través de ensayos clínicos para que las dosis pudieran estar disponibles inmediatamente después de cualquier aprobación reglamentaria.

Este año pueden estar disponibles dosis limitadas de vacunas contra el COVID-19, pero el suministro aumentará sustancialmente en 2021. Cuando la FDA autorice o apruebe por primera vez el uso de una o más vacunas contra el COVID-19 en los Estados Unidos puede haber un suministro limitado. Esto significaría que no todo el mundo podrá ser vacunado de inmediato. El objetivo es que todos puedan obtener fácilmente una vacuna contra el COVID-19 tan pronto como se disponga de grandes cantidades.

Si hay un suministro limitado, se puede recomendar que algunos grupos reciban primero una vacuna contra el COVID-19. Los expertos están ultimando marcos para dar estas vacunas limitadas de una manera justa, ética y transparente. A partir de octubre de 2020, el ACIP está considerando cuatro grupos para recomendar posiblemente la vacunación contra el COVID-19 por si el suministro es limitado, dado su mayor riesgo de infección o resultados graves: